NECESITARÁS:
- Pelotas de ping-pong
- Aguja de zurcir
- Punzones de madera
- Pinturas a la acuarela
- Pegamento de úso múltiple
- Purpurina
- Adornos y orlas
- Hilo a juego
- Pincel
1-Con la aguja de zurcir, haz un agujero atravesando la pelota de ping-pong. Pide ayuda a un adulto para hacer esto. Introduce un punzón de madera a través de sus agujeros para que la pelota no se mueva mientras la adornas.
2-Pinta las pelotas de ping-pong con colores brillantes. Deja que se sequen. Si la primera capa de pintura queda un poco desigual, dale otra capa. Deje que la pintura se seque completamente.
3-Pon una orla alrededor del centro de la pelota, o de arriba a abajo. Fija los extremos con pegamento. Para ponerle purpurina, pon un poco de pegamento en la pelota y espolvoréala con purpurina. Déjala secar.
4-Cuando la bola esté dorada retira cuidadosamente el punzón de madera. Enhebra la aguja con un hilo bastante grueso y pásalo a través de los agujeros de abajo a arriba; y luego hacia abajo otra vez para hacer un lazo y así poder coger la bola. Para terminar, ata los extremos del hilo.
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